Tanto mujeres como hombres compartimos la preocupación por mantener un abdomen plano, delgado y tonificado.
En ocasiones la dieta y el ejercicio no siempre son suficientes para conseguirlo (perdidas grandes de peso, embarazos,…). En los que hay un exceso cutáneo o una laxitud/separación de la musculatura abdominal que únicamente pueden ser corregidas mediante cirugía.
La abdominoplastia es la cirugía que da respuesta a este problema, reconstruyendo la pared abdominal por medio de la eliminación de exceso de piel y grasa.
Vamos a aclarar varios mitos que suelen preocupar a las pacientes que piensan someterse a esta cirugía para mejorar su estética abdominal.
1. Aunque aumente de peso, esto no afectará al resultado de la abdominoplastia
Nada más lejos de la realidad, no podemos descuidar nuestro peso si queremos que los resultados de la operación se perpetúen, sobre todo ante cambios de peso drásticos.
No has de preocuparte por ganar unos pocos kilos, pero si sometes a tu abdomen a un aumento considerable de peso, los resultados de la operación no serán duraderos.
Como decimos a nuestras pacientes: la operación de cirugía ha de ir acompañada siempre de hábitos saludables para mantener e intensificar sus resultados. Una dieta equilibrada y ejercicio físico moderado son las mejores opciones para sacar el mayor partido a tu intervención una vez terminado el periodo de reposo del postoperatorio.
2. La abdominoplastia siempre me garantiza un vientre plano
Aunque la cirugía estética de abdomen puede hacer verdaderas maravillas para tonificar y esculpir toda la zona del estómago, e incluso yendo acompañada de una liposucción para eliminar la grasa y de una corrección de la musculatura abdominal mediante plicaturas/mallas, no significa que “en todas” las cirugías el vientre quede completamente plano.
El exceso de grasa en la zona de las vísceras (dentro del abdomen) determina, que aunque se elimine el exceso de piel y de grasa que está sobre la musculatura, pueda quedar el abdomen con cierta curva o glubulosidad.
Para ello es necesario mantener un peso correcto, y llevar una vida saludable.
3. No puede realizarse junto con otras cirugías.
Cada vez es más frecuente realizar cirugías combinadas, siempre que sea posible, tanto por embargadora de las cirugías como por tiempo quirúrgico de las mismas.
El mommy Makeover es el termino usado para la combinación de varias cirugías simultaneas para conseguir volver al estado previo de un embarazo.
La abdominoplastia suele combinarse con cirugía mamaria, liposucciones o cirugía facial (blefaroplastias,..)
4. Tras una abdominoplastia no puedes quedarte embarazada
Mito muy extendido y completamente erróneo.
No existe ningún problema para quedarte embarazada ni para el desarrollo normal del embarazo/feto.
Si es cierto que desde un punto de vista estético puede verse alterado el resultado de la abdominoplastia previo al embarazo/parto.
5. Las personas que se han realizado una abdominoplastia tienen molestias al comer
Durante la abdominoplastia no se realiza ningún cambio en estomago e intestinos, así que no te dará problemas a la hora de comer, aunque las típicas molestias del postoperatorio pueden provocar dolores en la zona abdominal, esta sensación desaparecerá tras la recuperación.
6. No podrás hacer deporte con normalidad tras una abomdinoplastia.
Todo lo contrario, tras la correcta recuperación postoperatoria, no solo volverás a hacer deportes con normalidad, sino que solemos recomendarlo para tonificar la zona del core/Abdomen, obteniendo un mejor resultado al previo al embarazo o a la perdida de peso.
El ejercicio físico es un gran aliado para mantener resultados tras la abdominoplastia e incluso mejorarlos.
7. Lo ideal es realizarla a la vez que una cesárea
Ambos procedimientos son muy distintos, afectando diferentes partes del cuerpo, por lo tanto no tiene sentido programar una abdominoplastia al mismo tiempo que la cesárea. Además, esto puede traer más complicaciones, ya que el cuerpo necesita sanar tras un parto antes de someterse a otra cirugía.
8. No es posible tatuarse la zona de la cicatriz
Está muy extendida la idea de que las zonas donde aparecen cicatrices tras una cirugía no pueden tatuarse, pero esto no siempre es así. En el caso de la abdominoplastia, podrás tatuarte sin problemas las escasas marcas que quedarán tras la intervención, aunque en muchos casos serán imperceptibles.