La historia de los implantes mamarios
Hoy quiero hacer una breve introducción a evolución de los implantes mamarios a lo largo de la historia. El tamaño de las mamas siempre ha estado tradicionalmente ligado al sentido de la feminidad y ha influido en la autoestima de las mujeres. Los corsés y más adelante, los sujetadores, trataron de realzar los pechos de las mujeres, aparecieron además cremas y otros remedios populares para estimular el crecimiento del tejido mamario. Pero la verdadera revolución llegó con las primeras intervenciones médicas.
La hipoplasia mamaria (volumen pequeño de las mamas) comenzó a tratarse a finales del siglo XIX mediante la primera mamoplastia de aumento documentada por la literatura médica. En el año 1895, el cirujano Vicenz Czerny empleo por primera vez tejido adiposo (obtenido de un lipoma –tumor benigno de tejido graso–) para realizar un injerto con el fin de corregir un defecto en la mama producido por la resección de un tumor.
Primeros implantes mamarios
Más adelante, en 1889, cirujanos como Robert Gersuny, comenzaron a experimentar con inyecciones de parafina en el tejido mamario. Este procedimiento provocaba graves complicaciones en las pacientes, lo que provocó que fuera descartado. A lo largo de la primera mitad del siglo XX siguieron probando con todo tipo de sustancias de infiltración que provocaban no pocas complicaciones en la salud de las pacientes: desde pelotas de vidrio, caucho, cartílago de buey, esponjas o poliéster. Las consecuencias de estas intervenciones fueron tan graves que muchas pacientes necesitaron una mastectomía bilateral.
La llegada de los implantes de silicona
En el año 1962, Thomas Cronin y Frank Gerow, cirujanos de Houston, idearon los primeros implantes de mama que serían el germen de los que se emplean hoy día. Se trataban de bolsas de lámina de silicona rellenas de gel del mismo material, cuya viabilidad para uso médico fue testada durante la Segunda Guerra Mundial, superando así el problema de rechazo que tenía lugar con otro tipo de materiales.
Durante la década de los 70 comenzaron a mejorarse estos implantes de silicona al rellenarlso de gel o solución salina. Se solucionó el problema de la filtración y deflación del implante. En 1980 comenzó a emplearse la prótesis con recubrimiento de poliuretano, que fue descartada rápidamente ya que este material tiene una extrema adherencia al tejido mamario, haciendo muy complicada la retirada de la prótesis.
Los implantes de mama en la cirugía moderna
No sería hasta 1991, en Estados Unidos, cuando se llegaría a plantear la relación de los implantes con el desarrollo de enfermedades autoinmunes. En 2005, la agencia que autoriza su uso en EEUU, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés), emitió una serie de informes que apoyaban la seguridad y efectividad de estos implantes usados de manera adecuada. Se demostró que no existe relación entre las prótesis y las posibles dolencias del tejido conectivo, el desarrollo de cáncer o enfermedades neurológicas.
Como podrás comprobar, los implantes mamarios han evolucionado mucho durante su dilatada historia, empleándose no solo para operaciones estéticas, también para intervenciones de cirugía reconstructiva, como las realizadas tras tratar el cáncer de mama. Hoy en día, la Cirugía Plástica ha avanzado en la creación de implantes eficaces, duraderos y con diferentes características que permiten adaptarse a las preferencias y necesidades de cada paciente.
Espero que esta pequeña introducción a la historia de la Cirugía te haya resultado interesante, si tienes cualquier duda sobre las intervenciones que realizamos en nuestra clínica, te invito a ponerte en contacto conmigo a través de mi formulario web, teléfono de contacto o mis redes sociales.
The evolution of breast reconstruction: a historical perspective. Champaneria MC1, Wong WW, Hill ME, Gupta SC. http://goo.gl/zLhU2d
Dr. Raimundo Cantero