Warning: Undefined array key "uniqueId" in /home/r21m3nd0c2nt350/public_html/wp-content/plugins/generateblocks/includes/blocks/class-container.php on line 997
La nariz es un elemento fundamental en la belleza y armonía del rostro.
Ocupa la porción central de la cara, determina y delimita los cuadrantes faciales. Una nariz armónica y equilibrada con el resto de elementos de la cara es fundamental para mantener la belleza del rostro.
Además de la importancia estética, tiene un papel funcional muy importante:
- Paso correcto del aire hacia pulmones: La rinoplastia puede tener un impacto positivo en la respiración al corregir problemas estructurales que obstruyen el paso del aire. Cuando la nariz presenta desviaciones septales, cornetes inflamados u otros defectos anatómicos, el flujo de aire puede ser restringido, lo que puede dificultar la respiración normal. Al realizar una rinoplastia funcional, los cirujanos pueden realinear las estructuras nasales para permitir un flujo de aire más suave y sin obstrucciones hacia los pulmones. Esto puede ser especialmente beneficioso para personas que sufren de dificultades respiratorias, ronquidos o apnea del sueño.
- Acondicionar el aire dando humedad: La nariz desempeña un papel crucial en el acondicionamiento del aire que respiramos. Las membranas mucosas dentro de la nariz humedecen y calientan el aire antes de que llegue a los pulmones. Esto es especialmente importante en climas secos o en entornos con aire acondicionado, donde el aire tiende a ser más seco y puede causar irritación en las vías respiratorias.
- Evitar el paso de partículas limpiando el aire antes de llegar a bronquios: La nariz actúa como un filtro natural para el aire que inhalamos, atrapando partículas indeseadas y potencialmente dañinas antes de que alcancen los bronquios y los pulmones. La mucosidad y los vellos dentro de la nariz capturan partículas como polvo, polen y microorganismos, evitando que lleguen a las vías respiratorias más profundas.
Además la alteración estructural o su desviación puede provocar múltiples patologías asociadas:
- Dificultades respiratorias: Las alteraciones estructurales en la nariz, como la desviación del tabique nasal o los cornetes inflamados, pueden dar lugar a dificultades respiratorias. Estas dificultades pueden ser leves, como una sensación de congestión constante, o más graves, afectando significativamente la capacidad de respirar correctamente. Las desviaciones del tabique nasal pueden obstruir parcial o completamente las vías nasales, lo que dificulta el paso del aire hacia los pulmones. Las personas que sufren de estas dificultades respiratorias pueden experimentar fatiga, falta de energía y una calidad de sueño deficiente debido a la dificultad para respirar correctamente, lo que puede tener un impacto negativo en su calidad de vida.
- Ronquidos: Las alteraciones estructurales en la nariz también pueden contribuir a los ronquidos. Cuando el flujo de aire se encuentra obstruido debido a una desviación nasal u otros problemas, el aire puede generar vibraciones en los tejidos de la garganta, lo que produce el sonido característico del ronquido. Los ronquidos no solo pueden ser molestos para quienes comparten la habitación, sino que también pueden ser un indicador de problemas respiratorios más serios, como la apnea del sueño. Corregir las alteraciones estructurales a través de una rinoplastia puede ayudar a reducir o eliminar los ronquidos al facilitar un flujo de aire más fluido durante la respiración.
- Cefalea: Las alteraciones estructurales en la nariz pueden influir en la circulación del flujo sanguíneo y la distribución de la presión dentro de los senos paranasales. Esto puede llevar a la congestión, bloqueo y acumulación de moco en estas cavidades, lo que a su vez puede desencadenar cefaleas o dolores de cabeza. La presión acumulada en los senos paranasales puede causar incomodidad y dolor en la frente, la parte superior de la cabeza y alrededor de los ojos. Una rinoplastia que aborda estas alteraciones puede ayudar a mejorar la circulación del flujo sanguíneo y aliviar la congestión en los senos paranasales, lo que a su vez puede reducir la frecuencia y gravedad de las cefaleas.
- Perdida olfato: Las alteraciones estructurales en la nariz también pueden tener un impacto en el sentido del olfato. La pérdida del olfato, conocida como anosmia, puede ser causada por la obstrucción del flujo de aire hacia la parte superior de la nariz, donde se encuentran los receptores olfativos. Cuando las estructuras nasales están desviadas o bloqueadas, el acceso del olor a estos receptores puede verse comprometido, lo que resulta en la pérdida o disminución del sentido del olfato. Corregir estas alteraciones mediante una rinoplastia puede contribuir a restaurar la función olfativa al permitir que los olores lleguen adecuadamente a los receptores olfativos.
Por ello, una rinoplastia además de mejorar el resultado estético, permite solucionar o corregir problemas funcionales de la misma.
Dr. Raimundo Cantero